Mermelada de castañas

El otoño nos trae castañas, calabaza y Halloween, es una época estupenda para disfrutar de ella. Aunque antes con las castañas nos calentábamos las manos , ahora casi las comemos en bikini, como ha cambiado todo. Pero lo bueno es que se sigue disfrutando de todo esto y que no se pierda, aunque Halloween no es nuestro yo creo que ha venido para quedarse.

Me encantan las castañas, hacer crema de castañas me encanta, está riquísima, es ideal para acompañar tartas y platos salados. Pero en esta ocasión he preparado una mermelada de castañas. es un poco más dulce, pero está riquísima.

Esta mermelada está muy buena con unas tostadas. Y para rellenar un bizcocho es ideal.

Hay que aprovechar la época de castañas ya que es muy corta, si os gustan y queréis tener todo el año, podéis cocerlas y congelarlas. Luego las podéis sacar para acompañar carnes, hacer salsas y cremas.

Ingredientes:

500 gr. de castañas sin piel
250 gr. de azúcar
80 gr. de azúcar moreno ( opcional)
1 cucharada de postre de aroma de vainilla
1 vaso de agua

Preparación:

Para preparar la mermelada de castañas, lo primero pela las castañas, si te cuesta que se pelen, haz un corte en la piel y métalas unos segundos en el microondas, así se pelarán mejor.
Pon un cazo con un vaso de agua y el azúcar, puedes poner azúcar moreno y azúcar blanca, o solo azúcar blanca. Deja que se vaya haciendo el almíbar. Déjalo unos 10 minutos a fuego medio.
Incorpora las castañas peladas y cortadas en trozos pequeños, añade la vainilla y deja se cocine a fuego medio suave unos 40-50 minutos. Si ves que hace falta agua, ves añadiendo.
Cuando veas que las castañas están tiernas, apaga el fuego.
Te quedará como una crema con algunos trozos de castaña, la puedes comer así o si te guste que la mermelada de castañas quede una crema más fina, tritura las castañas con el almíbar. Una vez triturado el cazo otra vez al fuego con cuidado no se queme.
Prueba y en este punto puedes añadir más azúcar si te gusta, más vainilla o si te ha quedado muy espesa y no te gusta, puedes añadir más agua hasta dejar la consistencia que más te guste.
Deja enfriar la mermelada de castañas, una ves fría pásala a unos frascos de cristal y déjalos en la nevera dura varios días, se conserva muy bien. Pero si crees que no la vas a gastar puedes congelarla.
Y ya tenéis lista la mermelada de castañas, a disfrutar!!!